En 1769 el Inglés naturalista Edward Bancroft escribió acerca de los avistamientos del "Hombre Loco" / "Hombre Simio"" en la selva de nuestro Esequibo. Se les dice que medía 1,5 metros. Los amerindios, temiendo que iba a matar a los hombres y las mujeres, lo apresaron.
El mismo Naturalista, Bancroft escribió acerca de ellos en 1769. Se refirió a la criatura que todos los nativos llaman "hombre salvaje" y está claro que no eran "monos".
Estos hombres salvajes eran cerca de 5 pies (1,5 m) de altura, caminaban en posición vertical y tenía "forma humana, escasamente cubierta de pelo corto negro".
Naturalista británico Charles Waterton (1782-1865) describió sus cuatro viajes al Esequibo en su libro Andanzas en América del Sur (1825), que tiene muchas observaciones de la fauna de América. Entre estas criaturas fue uno muy peculiar, un "hombre-mono" a la que llamó "soso":
"También me encontré un animal que ha causado especulación y asombro. En mi opinión, su gruesa capa de pelo y una gran longitud de la cola puso las especies fuera de toda duda; pero luego su cara y la cabeza hacen entrever una pausa por un momento antes de aventurarse a pronunciar su opinión de la clasificación. Era un animal grande, y como yo estaba cegado por la luz del día, y por otra parte, no sentía ninguna inclinación a tener todo el peso de su cuerpo sobre mi espalda, me contenté con la cabeza y los hombros, que me corté, y los llevé conmigo a Europa ....
Mi joven amigo, el Sr. JH Foljambe, el hijo mayor de Thomas Foljambe, Esq, de Wakefield, ha hecho un dibujo de la cabeza y los hombros de este animal, y sin duda es un parecido más correcto y llamativo del original..
Este increíble especimen que trajo consigo al Reino Unido, se obtuvo durante su cuarto viaje a América en 1824, cuando visitó el río Demerara, en lo que hoy es Guyana.
El espécimen embalsamados se pueden ver en la galería de Waterton en Wakefield Museo en Gran Bretaña."
Según el museo, el "soso" fue creado por Waterton, que utilizó sus habilidades especializadas taxidermia a la moda de la cabeza y los hombros de un cadáver de mono aullador.
Fue cuarenta años más tarde, en 1868, que un turista británico, que trabajó para el gobierno de la colonia de la Guayana Británica, Charles Barrington Brown, informó estos "hombres mono", una vez más, esta vez fueron llamados "Didi".
La primera noche después de salir en el Esequibo escuchamos mucho, y un melancólico silbido, procedente de la dirección de las profundidades del bosque, a la que algunos de los hombres exclamó, en tono asombrado de la voz, "El Didi." Dos o tres veces el silbato se repitió, sonando como la realizada por un ser humano, a partir de una clave de alta y muriendo lentamente y poco a poco en uno de baja. ...
El "Didi" Se dice por los indios es de baja estatura, complexión pesada y poderosa fuerza, cuyo cuerpo está cubierto de pelo, y que vive en el bosque. La creencia en la existencia de esta fabulosa criatura es universal en la totalidad del Esequibo, Estado Bolívar y Estado de Roraima (Brasil). En el río Demerara, algunos años después de esto, me encontré con un leñador mestizo, quien relató un encuentro que tuvo con dos Didi-un hombre y una mujer-en la que se resistió con éxito sus ataques con su hacha. En la refriega, afirmó, fue una lucha muy cerrada.
Así que aquí tenemos algo de cierto y tal vez algunos informes falsos relativos a hombres-mono en la Guayana, en el noreste de América del Sur. Ellos no son descendientes de monos sudamericanos, estos son hombres-mono. Tal vez los restos del Neandertal original o Homo erectus que llegaron a las Américas hace mucho tiempo."
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