domingo, 26 de julio de 2015

Los 10 Rituales del Hombre Atractivo


Anuncialoaki Claro y Pelao



Una buena apa­rien­cia es fun­da­men­tal para el buen desa­rro­llo de las re­la­cio­nes per­so­na­les, tener una au­to­es­ti­ma fuer­te y sen­sa­ción de fe­li­ci­dad. Sin em­bar­go, de­bi­do al ritmo fre­né­ti­co de la vida ac­tual, mu­chas veces nos ol­vi­da­mos de estos cui­da­dos ne­ce­sa­rios. ¿Quie­re des­cu­brir la ru­ti­na que le trans­for­ma­rá en un hom­bre atrac­ti­vo?
El co­mien­zo de cada día su­po­ne una nueva opor­tu­ni­dad de ser un hom­bre mejor. Aquí nos cen­tra­mos en las 10 pri­me­ras for­mas de al­te­rar su ru­ti­na de las ma­ña­nas para estar más guapo hoy y me­jo­rar su as­pec­to a largo plazo.

1. Mueva su cuerpo

Ex­pri­mir­se en una se­sión que le haga sudar por la ma­ña­na me­jo­ra­rá tanto su cuer­po como su mente, ahora y en el fu­tu­ro. El ejer­ci­cio, apar­te de per­mi­tir­le tener ese cuer­po más en forma y atrac­ti­vo, le pro­por­cio­na una des­car­ga de en­dor­fi­na que le hará estar de buen humor du­ran­te horas, y su piel se vol­ve­rá más clara con el tiem­po. Tam­bién sabrá ma­ne­jar mejor el es­trés que sen­ti­rá a lo largo del día. Aun­que no­ta­rá be­ne­fi­cios por cual­quier tipo de ac­ti­vi­dad fí­si­ca que reali­ce en la ma­ña­na, opte por un en­tre­na­mien­to car­dio­vas­cu­lar, pues que­ma­rá más gra­sas a esa hora y deje el en­tre­na­mien­to con pesas para más tarde.

2. Tome un desayuno consistente

Pien­se en su cuer­po como si fuera una má­qui­na: ne­ce­si­ta com­bus­ti­ble para fun­cio­nar con efi­cien­cia, y al­gu­nos tipos de ga­so­li­na son me­jo­res que otros. En­cien­da su motor em­pe­zan­do el día con un desa­yuno que man­ten­ga altas sus re­vo­lu­cio­nes du­ran­te horas. Un buen desa­yuno com­bi­na pro­teí­nas sin gra­sas y car­bohi­dra­tos de ab­sor­ción lenta, por eso tome cosas como copos de avena con fruta y yogur o una tor­ti­lla con ver­du­ra. Si tiene prisa, mez­cle fruta y leche o zumo, y añada una cu­cha­ra­da de pro­teí­na en polvo para hacer un ba­ti­do sobre la mar­cha.

3. Lávese los dientes

Aun­que hay con­tro­ver­sia sobre si es mejor ce­pi­llar­se los dien­tes antes o des­pués del desa­yuno, en lo que todos es­ta­mos de acuer­do es que un ce­pi­lla­do por la ma­ña­na es esen­cial tanto para la salud oral como para tener una son­ri­sa más bo­ni­ta.

4. Póngase crema en el contorno de los ojos

Es fácil pasar por alto los ojos, pero es uno de los pri­me­ros lu­ga­res donde se apre­cian los sig­nos del en­ve­je­ci­mien­to, em­pe­zan­do por pe­que­ñas arru­gas. Darse to­que­ci­tos de crema por la ma­ña­na sua­vi­za­rá e hi­dra­ta­rá la piel seca y de­li­ca­da de esa zona y mi­ni­mi­za­rá las arru­gas. Un pro­duc­to que con­ten­ga re­ti­nol (vi­ta­mi­na A) pro­por­cio­na­rá ven­ta­jas a largo plazo y fre­na­rá la apa­ri­ción de fu­tu­ras arru­gas.

5. Aféitese

Sin lugar a dudas, las mu­je­res pre­fie­ren una cara re­cién afei­ta­da, así que de­di­que tiem­po en su ru­ti­na dia­ria a esta tarea bá­si­ca de su aseo. In­clu­so si no ne­ce­si­ta afei­tar­se a dia­rio, de­di­que 5 mi­nu­tos cada ma­ña­na para re­vi­sar­se la cara y de­ci­dir si le ha cre­ci­do mucho la barba. Si adop­ta este há­bi­to, nunca pa­sa­rá por la ex­pe­rien­cia de no darse cuen­ta de que se dejó zonas muy vi­si­bles la úl­ti­ma vez que se afei­tó. Y lo mismo se puede decir de qui­tar­se con unas pin­zas el vello en nariz, ore­jas y en­tre­ce­jo.

6. Haga 100 flexiones

Puede que esté des­fa­sa­do, pero es muy bueno: Hacer 100 fle­xio­nes al final del en­tre­na­mien­to car­dio­vas­cu­lar por la ma­ña­na le pro­por­cio­na­rá unas ab­do­mi­na­les y unos bí­ceps fuer­tes por los que las mu­je­res se vol­ve­rán locas. Y ade­más, ejer­ci­tar los múscu­los prin­ci­pa­les de esa ma­ne­ra me­jo­ra­rá la pos­tu­ra du­ran­te el resto del día, y pa­re­ce­rá más alto y se­gu­ro.

7. Hágase el almuerzo

Pre­pa­rar­se su pro­pio al­muer­zo solo su­po­ne unos mi­nu­tos y le aho­rra­rá un sor­pren­den­te nú­me­ro de ca­lo­rías y el sodio in­ne­ce­sa­rio pro­ce­den­te de la co­mi­da pro­ce­sa­da o de comer fuera todos los días. Para quie­nes no tie­nen nada de tiem­po, solo comer el al­muer­zo traí­do de casa dos veces a la se­ma­na puede mar­car la di­fe­ren­cia en su as­pec­to, pues per­de­ría unos kilos, re­du­ci­ría la hin­cha­zón y con­se­gui­ría el co­les­te­rol y la pre­sión san­guí­nea co­rrec­tos.

8. Utilice un limpiador facial

Para con­se­guir una piel más bri­llan­te in­me­dia­ta­men­te, aplí­que­se un ma­sa­je fa­cial con un lim­pia­dor de buena ca­li­dad mien­tras se ducha. Bus­que uno que con­ten­ga un ex­fo­lian­te o una so­lu­ción de ácido sa­li­cí­li­co al 2%, pues uno u otra le ayu­da­rá a eli­mi­nar la su­cie­dad de los poros, y antes de un mes ten­drá una piel más clara. Para re­du­cir la apa­ri­ción de man­chas en la piel y pa­re­cer más des­pier­to al ins­tan­te, lá­ve­se la cara con agua fría.

9. Consuma cafeína

El café solo y el té verde o negro están re­ple­tos de an­ti­oxi­dan­tes que harán que tenga un as­pec­to joven. Las in­ves­ti­ga­cio­nes tam­bién su­gie­ren que la ab­sor­ción de estos lí­qui­dos en can­ti­da­des mo­de­ra­das puede re­du­cir el ries­go de de­men­cia en la vejez así como di­ver­sos tipos de cán­cer. Ade­más, una taza de café le da ese agra­da­ble em­pu­jón que todos ne­ce­si­ta­mos por la ma­ña­na, sobre todo si se com­bi­na con ejer­ci­cio a pri­me­ra hora.

10. Póngase una colonia de marca

Cam­biar la co­lo­nia que se pone ha­bi­tual­men­te de vez en cuan­do es un ex­pe­ri­men­to en­co­mia­ble, pero tam­bién es cier­to que usar­la siem­pre de la misma marca puede ser im­por­tan­te. A fin de cuen­tas, lle­var la misma fra­gan­cia de forma re­gu­lar sig­ni­fi­ca que las mu­je­res de su vida le han aso­cia­do con ese olor. Para oler in­creí­ble­men­te bien todo el día, el olor de su co­lo­nia, des­odo­ran­te e in­clu­so de su jabón de­be­ría coin­ci­dir lo más po­si­ble.
Flag Counter

No hay comentarios:

Publicar un comentario