PROPIEDADES DE LA CLOROFILA
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La clorofila es el pigmento foto receptor responsable de la transformación de la energía de la luz solar en energía química. Su molécula es muy similar a la estructura de la hemoglobina de la sangre humana (encargada de transportar el oxígeno en nuestro cuerpo), por esta razón se le llama “sangre verde” y por ello, es el mejor anti anémico natural. La clorofila nos oxigena, alcaliniza el ph en nuestra sangre, mejora nuestra circulación sanguínea, purifica y sana todos nuestros órganos, ayuda a eliminar los tóxicos de nuestro organismo, e incluso destruye muchos de nuestros enemigos internos, como bacterias patógenas, hongos y células cancerígenas.
Por su contenido de ácido fòlico, es
recomendado para las mujeres durante el embarazo para prevenir
malformaciones del bebé y es muy útil en enfermedades del sistema
nervioso, como depresión, esquizofrenia e insomnio.
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Otro dato interesante es que, cuando el
cuerpo está impregnado de clorofila, en contacto con la luz del sol, se
secreta bajo la piel vitamina D, encargada entre otras cosas, de fijar
el calcio en nuestros huesos y dientes.
A mayor consumo de clorofila, mejor es
la salud de nuestra flora intestinal y de nuestra salud general, ya que
la bacteria buena se desarrolla y mantiene en presencia de oxígeno, a
diferencia de los microorganismos patógenos, que no toleran el oxígeno.
Las hojas verdes son la mayor fuente de clorofila y entre ellas, las que
poseen mayor cantidad, son el pasto de trigo y el de cebada.
Nutrientes en las hojas verdes
Con “hojas verdes” nos referimos a todas las hojas que brotan de la tierra y que son comestibles, como espinaca,
acelga, achicoria, rúcula, lechuga, hojas de beterraga, de zanahoria,
de coliflor, de brócoli, diente de león, borraja, perejil, albahaca,
cilantro, menta, etc. Mientras más oscura y amarga la hoja, más
nutritiva será. Es bueno empezar a probar hojas que antes ni pasaban
por tu mente como postulante a “alimento”, tales como las hojas de
zanahoria, o el pasto de trigo.
El nutriente primordial de los verdes es la clorofila. Algo que no se sabe es que los verdes contienen muchos nutrientes asimilables por nuestro cuerpo cuando están ya bien molidos. Cada hoja reúne nutrientes particulares, así que conseguir hojas de cultivo orgánico o biológico, y buena variedad
en las hojitas que ocupemos es fundamental para absorber los diferentes
nutrientes que nuestro cuerpo requiere para estar en óptimas
condiciones. Todas poseen bastantes aminoácidos esenciales
-base para formar proteínas y que el cuerpo necesita obtener del
exterior-, especialmente los de color verde oscuro. Además, las hojas
verdes son más ricas en vitaminas, minerales y otros nutrientes que las mismas raíces vegetales y son muy bajas en calorías e hidratos de carbono. Por ejemplo, en las hojas de las zanahorias, la vitamina A es 192 veces más alta en las hojas que en las raíces.
Notable es comentar que en general, las
hojas verdes son muy ricas en calcio y otros minerales que ayudan a
mantener los huesos y dientes firmes y sanos.
Fibra
La fibra es un hidrato de carbono indigestible,
que no se transforma en glucosa y que puede absorber agua, haciendo que
la materia fecal sea más voluminosa, menos densa, y que transite más
fácilmente por el tubo digestivo. Aunque la fibra finalmente se elimina
en las excreciones, es considerada un nutriente debido a su alta
importancia en la buena digestión, asimilación de nutrientes (al limpiar
el tracto intestinal y cuidar nuestra flora bacteriana), y limpieza
interna.El principal propósito de consumir fibra es la eliminación.
El cuerpo humano está construido de tal manera que prácticamente todas
las toxinas provenientes de todas partes del cuerpo terminan en el
colon. Si no consumimos suficiente fibra para eliminar los residuos del
intestino, otras partes de nuestro cuerpo, como piel, mucosas y
glándulas sudoríparas, se ven obligadas a asumir el rol de eliminación a
fin de evitar un exceso de toxinas.
Existen dos tipos de fibra: soluble e insoluble. La fibra soluble
es de la que casi todos hemos oído hablar y la podemos encontrar en
frutas, porotos, avena y semillas como la chía.Su consistencia
gelatinosa mejora los movimientos del intestino al incrementar el volumen de la masa en el colon. Se adhiere al colesterol y baja la velocidad de liberación de la glucosa, disminuyendo, por ejemplo, los riesgos de diabetes.
Por su parte, la fibra insoluble funciona como una esponja que va absorbiendo y arrastrando toxinas
del intestino. Si no consumimos suficiente fibra insoluble, las toxinas
se acumulan en nuestro organismo y se desarrolla la enfermedad. Esta
fibra se encuentra presente especialmente en hojas verdes, cáscaras vegetales, nueces, semillas, porotos y la piel de los granos.
Beneficios de tomar green smoothies con regularidad – Uno al día, al menos
- Oxigena nuestras células, sintiéndonos más despiertos y presentes
-Entregan mucha energía fìsica y anímica!
-Mejora y regula en poco tiempo tu digestión
-Potencia las defensas y la salud general, previniendo las enfermedades
-Mejora los niveles de ácido clorhídrico en los jugos gástricos del estómago
-Mejora la absorción y asimilación de nutrientes
-Disminuye la posibilidad de contraer infecciones y parásitos
-Reduce la incidencia de alergias-Reduce los estados depresivos
-Disminuye las fluctuaciones en niveles de glucosa
-Promueve los movimientos regulares del intestino
-Ayuda a regular los trastornos de sueño
-Reduce los síntomas de síndrome pre-menstrual y generalmente disminuye los días con regla
-Comienza a sanar la piel, al liberar este canal como salida de toxinas
-Mejora la cicatrización y sanación de heridas
-Mejora la circulación sanguínea y así revitaliza el sistema vascular
-Puedes disfrutar al comerlos, sabiendo que le entregas nutrientes valiosos a tu organismo, con bajar calorías y ¡sin culpa!
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